Actualidad

Cambio climático: San Carlos Norte incorporó 300 árboles para neutralizar las emisiones

La Comuna de San Carlos Norte acaba de finalizar la plantación de 300 árboles en una línea pensada para que actúe como cortina forestal para reducir la incidencia de vientos y sus consecuentes transportes: polvo, humo o contaminantes.

La forestación se ubica en el cardinal sur de la localidad a la vera de la calle 25 de Mayo, que actúa como cierre de trama de la zona urbana, siendo los vientos invernales predominantemente del sector sureste y suroeste en nuestra zona, de ahí el efecto que se espera de esta plantación.

Los árboles pertenecen a tres especies conocidas por su resistencia al viento y la desecación y que ofrecen resistencia a las ráfagas durante todo el año. Se trata de grevileas, cipreses calvos y casuarinas. Todos son árboles de primer magnitud, es decir, de tamaño superior a 12 metros de altura, cuando alcanzan la adultez, crecimiento relativamente rápido y tolerancia a encharcamiento y altas y bajas temperaturas, por lo que son especies consideradas pioneras, capaces de colonizar un espacio sin árboles generando la primer barrera de amortiguamiento climático para beneficiar su entorno.

Grevillea es una especie de bella floración amarilla y hojas de un verde intenso con envés grisáceo que se destaca en el paisaje; ciprés calvo tiene un ramaje denso y es la única conífera que cambia sus hojas en invierno, aunque las mismas permanecen adheridas a las ramas gran parte del invierno virando a un color rojo ocre que aporta color en la época más gris del año; casuarina, por su parte. es el eslabón inferior de las dicotiledóneas que se comporta como conífera, es conocido como pino silbador por el efecto del viento en sus ramas de un verde musgo característico.

Se los ha dispuesto de dos en dos para que una vez crecidos se perciban como bandas de diferentes colores de verde como aporte al paisaje.

Medioambiente

Esta forestación sumada a los 65 árboles colocados en 2018 en la ciclovía equivale al caudal de ejemplares necesarios para neutralizar las emisiones, que de acuerdo a calculadoras de carbono, corresponden a las emisiones necesarias para atenuar el efecto de emisión de dióxido de carbono que se genera para hacer funcionar el alumbrado público de San Carlos Norte.

Esta estimación es conocida como huella de carbono. La huella de carbono es una medida de la cantidad de gases de efecto invernadero emitidos por los seres humanos a partir de las actividades de productos y servicios. El monitoreo de esta variable se ha vuelto importante debido a su efecto sobre el calentamiento global y el cambio climático.

En diferentes acuerdos internacionales los países industrializados  han asumido el compromiso de lograr la reducción de las emisiones con el objetivo de evitar un incremento catastrófico de la temperatura del planeta en los años venideros.

Existen diferentes métodos para calcular la huella de carbono. Los métodos más comunes en la actualidad toman en cuenta las emisiones ocurridas en todo el ciclo de vida del producto, desde la obtención de la materia prima hasta su disposición final, incluyendo por supuesto el transporte, el consumo eléctrico, las emisiones gaseosas, pero también el costo energético de la agricultura, la cría de especies comestibles y la industrialización de alimentos.

Por ello se ha aplicado un standard de consumo para la población de San Carlos Norte que arroja un estimado de la necesidad de plantar alrededor de 2000 árboles para borrar la huella de carbono de la actividad de toda la comunidad. El 18% corresponde a consumo eléctrico para uso público y de allí la conclusión relatada arriba.

La reducción de la huella de carbono global requiere una aproximación integrada que combine la reducción del consumo energético, la disminución de la intensidad de gases de efecto invernadero de los sectores de uso final (transporte, industria, residencial, entre otros), la descarbonización del suministro de energía, la reducción de las emisiones netas y el mejoramiento de los sumideros de carbono (arbolado y otros), por lo que los cambios y ajustes en el estilo de vida y consumo tienen influencia en el resultado.

La Comuna de San Carlos Norte considera este aporte una primer etapa del objetivo de lograr al cabo de su gestión la implantación de 2000 ejemplares, considerando los que puedan plantarse en la zona urbana y en la zona rural, para lo cual prepara medidas de planificación, producción y estímulo que se continuarán poniendo en práctica los próximos dos años.