Nuevamente, la potencia del campo quedó exhibida en Expoagro. El récord de visitantes que tuvo la muestra es algo más que un mero número estadístico: es el reflejo de los miles de productores que siguen pensando en incorporar tecnología, ver qué hay de nuevo en maquinaria agrícola, genética de semillas, servicios financieros o cualquier otro equipamiento que se pueda utilizar para mejorar la productividad. Las novedades fueron muchas y los cuatro días que duró la muestra parecieron insuficientes para conocerlas a todas.

El foco está en cómo producir mejor con costos que están en alza y con un impacto lo más reducido posible sobre el ambiente. Los ejemplos estuvieron en los plots demostrativos de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) y en las máquinas que realizaron las dinámicas en el Tecnódromo, entre otros. Se vio en los stands que cada vez más se apunta a la automatización, al uso de imágenes satelitales, a la agricultura por ambientes, a la toma de decisiones sobre la base de datos y otras herramientas que ofrece la tecnología. “Es la gestión de la fotosíntesis”, definió el secretario de Agricultura, Fernando Vilella, que aprovechó cada minuto y centímetro de la muestra para explicar el concepto que defiende desde hace años: la bioeconomía. “Es la vaca viva”, insistió.

No es casual que con ese marco conceptual los visitantes de otros países, tanto del Mercosur como extra regionales, se interesen en la tecnología agroindustrial argentina. En ese criterio se inscribió la visita de la canciller Diana Mondino que acompañó en la muestra a representantes diplomáticos de 45 países. La Cancillería está trabajando en un programa junto con el INTA para exportar productos y servicios del país orientados a la bioeconomía.

Entre las visitas destacadas, sobresalió la del presidente de la Nación, Javier Milei. Desde los tiempos de Mauricio Macri que no visitaba la principal muestra agroindustrial del país un presidente. “Son los mejores del mundo”, dijo el libertario sobre los productores en una charla que ofreció en la muestra, acompañado por el diputado José Luis Espert. “[El campo] no solo es el sector productivo más fuerte de la Argentina, sino el más productivo de todo el mundo y, con la carga fiscal que tienen, que puedan seguir produciendo es fruto de un milagro; es porque son los mejores del mundo. Felicitaciones a todos, yo sé los que se encuentran en este lugar y son el corazón de la Argentina”, expresó Milei.

¿La referencia a la presión fiscal significa que el Gobierno bajará inmediatamente impuestos al campo? No. El secretario de Desarrollo Productivo, Juan Pazo, integrante del equipo del ministro de Economía, Luis Caputo, expresó en la muestra que todavía la situación de la economía es crítica, producto de la herencia recibida del gobierno anterior. “Finalizada la emergencia, los impuestos van a bajar, hay que tener un poco de paciencia”, expresó.

Fueron las entidades por cadenas de cultivos las que pusieron el foco sobre lo que vendrá. “La campaña 2024-2025, que comienza pronto con la siembra del trigo, nos presenta un escenario complejo. Enfrentamos precios internacionales de los granos a la baja, costos elevados de agroquímicos y fertilizantes, con una oferta crediticia limitada”, expresaron Acsoja, Asagir, Maizar y Argentrigo en Expoagro.

El riesgo latente es que haya una baja en el área sembrada del cereal por lo que consideraron necesario encarar medidas para bajar el costo de los insumos, especialmente los fertilizantes. También expresaron su apoyo a “las políticas que facilitan el acceso a los mercados internacionales a través de negociaciones multilaterales o bilaterales”.

Otra traba pendiente es la medida del Banco Central que encarece los créditos a quienes tengan más del 5% de soja en stock. Lo advirtió el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Carlos Castagnani. “Es una medida arbitraria y que necesita ser revocada de inmediato”, sostuvo el ruralista.

En la muestra, un consultor de los negocios del agro explicaba que todavía permanece la incertidumbre sobre cómo se resolverá la crisis económica, pero que el campo confía y apuesta a que se solucionará. Como siempre, es el primero que sale hacia adelante y demuestra que es capaz de recuperarse de las peores situaciones, como las vividas en las últimas campañas con la feroz sequía. Expoagro reflejó esa potencia y puede servir como ejemplo de un país distinto que busca su prosperidad.

Por Cristian Mira